sábado, 22 de marzo de 2014

POLITICA FRENTE A LA CULTURA

Por Greta Honorio
En este año electoral nuevamente somos testigos del poco interés, tanto de gobernantes como de los partidos políticos, en considerar en agenda el tema cultural; pareciera que la política y la cultura fueran campos adversos para políticos como para artistas e intelectuales.
Quizá los políticos piensen que nuestra sociedad posee problemas más importantes y deciden postergar  las demandas culturales, por considerarlas de mínimo interés para su público objetivo electoral. 
Por otro lado, los artistas e intelectuales ven en los políticos y gobernantes  a entes ajenos e indiferentes a sus necesidades y hasta amenazantes ante las continuas veces que intentaron unirse para planificar la cultura, éstos cumplieron un rol hasta conspirador y dictador por ser un área  no descentralizada, aunque se califiquen de desconcentradas.
Nuestro país, como varios países en Latinoamérica, ya cuenta con un Ministerio de Cultura y es necesario que se definan las políticas culturales a considerar en la elaboración de un Plan de Desarrollo tanto nacional como regional.
Algunas Instituciones Culturales de estado trabajan aisladamente, no son consideradas en las mesas de coordinación participativa o no tienen obligación de actuar en ellas,  Ya es reiterativo mencionar la casi total ausencia de ordenanzas regionales y locales que ayuden a fortalecer la cultura en Lambayeque. Contamos con regidores y consejeros casi fantasmas en el sector.
La Constitución reconoce que la cultura es fundamental para la nación pero la institucionalización cultural se encuentra debilitada económica, conceptual y políticamente.
Debemos estar alertas y recordarles a los políticos y gobernantes que los cambios en materia de visión económica se relacionan directamente en las políticas  culturales  de los Estados.
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