CRÓNICA
Después de
una década vuelve
PONCHO VERDE EL PULMÓN DE CAJAMARCA
Más de 200,000 pobladores del Ande se
beneficiarán con proyecto de forestación
y reforestación
Cajamarca se vuelve a poner “El
Poncho verde”, proyecto forestal y de reforestación que inició hace 40 años el
geólogo Pablo Sánchez Zevallos. En febrero del presente año, el gobierno
regional junto a los pobladores de la Comunidad de Cherec del Centro
Poblado de Porcón Alto reiniciaron este proyecto con la siembra de 500 mil
plantones.
El actual proyecto beneficiará al
sector agrario, pues la siembra de plantones de especies forestales, exóticas y
nativas generará un gran impacto en el sector rural, mejorará los servicios
ecosistémicos, creará mano de obra y aumentará los ingresos de los campesinos,
además de cuidar el ambiente. Hasta el año 2023 se esperara lograr sembrar
más de 30 millones de plantones en las 13 provincias de la región.
EL LEGADO DE SÁNCHEZ
“Poncho
verde” planteaba el uso correcto y conservación del agua con la plantación de
árboles para culminar con la cosecha del agua y así convertir a Cajamarca en el
pulmón de la región.
Pablo
Sánchez en 1962 como director de la facultad de Ciencias Ambientales de la
Universidad Nacional de Cajamarca, tuvo la idea de “convertir las gotas de agua
en granos de comida” por ello este cajamarquino logró convencer a la Cooperación
Belga para forestar 50 mil hectáreas en su región, entre ellas 12 mil hectáreas
ubicadas en Granja Porcón para lograr que sean similares a los bosques belgas.
El
proyecto de Sánchez Zevallos contemplaba además las “Escuelas Azules” que
consistía en colegios rurales con servicios médicos sostenibles, con producción
agrícola, artesanal, ganadera y bosques donde
se recoge, se recicla, se reutiliza y se retiene para poder conservarla.
Y también los padres de familia podían comercializar sus productos en la
ferias.
El
legado de Pablo Sánchez era vivir en armonía entre nosotros y nosotros con la
naturaleza. Por ello fue acreedor del Premio Global 500 de la Organización de
las Naciones Unidas, Premio ROLEX, Premio Nacional de Protección al Medio
Ambiente entre otros.
LUEGO DE LA MUERTE DE
SÁNCHEZ
En
el 2019 se retomó este proyecto estimando reforestar 37 mil hectáreas al 2022.
La idea era cumplir el legado de Pablo Sánchez, que consistía en obtener una
recarga hídrica y servicios eco sistémicos con el aprovechamiento también de
los hongos con la siembra de pinos. Asimismo, se tuvo como meta obtener en 5 años una producción
maderera. La finalidad era además involucrar a la comunidad en estas
actividades. Después de 40 años, los bosques de pino y eucalipto en Porcón
producen entre 1,500 y 2,000 pies cúbicos de madera aserrada al día y proveen a
Cajamarca, Lima y otras ciudades de la costa norte del Perú, madera de buena
calidad.
El
80 % del territorio de Cajamarca tiene
como actividad económica la agricultura
en montaña. “Poncho Verde” sustenta además el sistema agropecuario, que produce
leche fresca de vaca, derivados lácteos y diversos productos agrícolas que no
solo solventan económicamente a los pobladores sino también que son vendidos a
los mercados de las comunidades más cercanas. Actualmente, existen 7 millones
de hectáreas disponibles para forestación y así cubrir las montañas con árboles
para asegurar la provisión hídrica.
Pablo
Sánchez advirtió sobre las amenazas del cambio climático, y sus ideas se
mantienen vigentes hasta la actualidad y deben servir de réplica en toda el
ande. Así como dijo en una oportunidad: “Este país es un lugar para construir una
gran casa que, adecuadamente manejada, nos permitirá alimentar a nuestros hijos
y a todas las generaciones por venir”. Nosotros nos preguntamos ¿Podrá ser
sostenible este nuevo proyecto del actual gobierno sin el respaldo de la cooperación
internacional y de la empresa minera?
Redactado
el 20.10.20 Grupo 1 Liccom.
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